A Fernández de la Vega, que no logra coordinar el discurso del Gobierno y es desmentida por la ministra de Agricultura al hablar del trasvase de agua a Barcelona
La segunda legislatura empieza como terminó la primera: con graves fallos de coordinación, con anuncios ministeriales, desmentidos gubernamentales, enfados y rectificaciones. La ministra Elena Espinosa ha asegurado este lunes que si los embalses alcanzan el “mínimo necesario” para abastecer a la población, refiriéndose al área metropolitana de Barcelona, ni el real decreto ley de excepcionalidad ni el trasvase del Ebro entre Tarragona y Barcelona “tendrían razón de ser”. Estas palabras parecen sensatas, de sentido común. Pero el caso es que la propia vicepresidenta De la Vega aseguró hace sólo cuatro días que no se daban las condiciones para paralizar el trasvase del Ebro a Barcelona. ¿En qué quedamos? Por lo pronto, existe una certeza: la ‘número dos’ del Ejecutivo comienza con mal pie su desempeño como coordinadora del trabajo de los ministros. Guindilla al trabajo de la vicepresidenta De la Vega.
