Al gobierno de Israel, que suma una nueva masacre en su alarde de violencia en Líbano, donde sólo están perdiendo los inocentes
No sabemos a que esperará el Estado de Israel para finalizar la tragedia que desarrolla en Líbano. Ayer cerca de 60 civiles murieron en un ataque israelí en la población libanesa de Qana. De ellos 37 eran niños que debían poder estar hoy con sus juegos, sueños e ilusiones, y no alimentando fosas comunes. El infierno alcanza cotas que no por esperadas pueden soportarse. La increíble cobardía de la ONU, y la connivencia de los Estados Unidos en estas acciones de guerra injusta y desproporcionada están convirtiendo la crisis de Líbano en un paradigma de la vergüenza. Ya basta. No sirven las justificaciones de quien empezó primero, ni las hojas de ruta para la paz imposibles de cumplir. Israel debe parar la violencia desencadenada en Líbano. No existe un camino hacia la paz, la paz es el camino. Guindilla a una nueva matanza de los inocentes.
