A José Bono y Pedro Zerolo, genuinos representantes de esa progresía que se declara y vive al margen de Dios pero sermonea y fustiga a los creyentes sobre la verdadera fe
El ex ministro de Defensa, José Bono, y el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE, Pedro Zerolo, acudieron este domingo al barrio madrileño de Entrevías para asistir a misa en la parroquia de San Carlos Borromeo, apercibida de cierre en su actividad litúrgica por el Arzobispado. Bono declaró a la salida que “si Cristo estuviera hoy en la tierra también estaría con la gente más pobre” y declaró que “Cristo, a los únicos que echó de la Iglesia es a los que la convirtieron en una casa de comercio y de negocio, pero aquí estaría a gusto porque estaría con los suyos”. Por su parte, Pedro Zerolo, añadió: “soy laico, soy ateo, pero mi cura es Enrique de Castro y mi parroquia es San Carlos Borromeo”. Y más: “de vivir Jesús de Nazaret estaría aquí, en parroquias como ésta atendiendo a gentes que viene con vidas truncadas. Hoy Jesús de Nazaret estaría en un cayuco, defendiendo a aquellos que viven en países con hambrunas o en barrios como éste”. Inconmensurable. Los progresistas incrédulos, que apuestan por erradicar la religión de las escuelas, los crucifijos de las aulas, que quieren recluir la fe de cada cual al ámbito de lo estrictamente privado y personal… ¡también pontifican! Guindilla para Bono y Zerolo, que harían bien en ir a buscar los votos que le faltan al PSOE en caladeros más afines a su ideología.
