Al ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, que pone en duda ahora la imparcialidad del Tribunal en el “caso Bono”
Enrique López, portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), hacía sonar ayer la voz de alarma por un hecho que no por repetirse deja de ser grave. En concreto, criticó al ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, por “sentar sombras de duda” sobre la imparcialidad del tribunal que condenó a tres policías nacionales en el caso de las supuestas agresiones a Bono durante una manifestación. Un ministro es un personaje público y debe medir bien sus afirmaciones. Si el máximo responsable de la Justicia en nuestro país manifiesta cuando le conviene este tipo de desconfianzas hacia el sistema, ¿que podemos esperar de la ciudadanía? Sin lugar a dudas habrá cauces más eficaces y discretos para que el ministro pueda indagar sobre supuestos casos de prevaricación, por ejemplo. El problema es que hay quienes al llegar al gobierno olvidan que han dejado de representar a un partido para servir a todos los españoles, sin siglas ni servidumbres. Guindilla a unas declaraciones irresponsables.
