A Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, que vuelve a abochornar a la afición: ¿qué empresario actúa de forma tan rácana cuando apuesta por un ejecutivo de la competencia?

O sea, que el Real Madrid todavía no tiene entrenador porque ni Ángel Torres ni Ramón Calderón dan su brazo a torcer. El primero, presidente del Getafe, dice que El Real Madrid debe abonar 400.000 euros al Getafe o depositarlos en la Liga de Fútbol Profesional si quiere hacerse con los servicios del alemán Bernd Schuster para la próxima temporada. Una petición que no satisface para nada a Calderón, que acaba de anunciar que “nunca contrata a un entrenador pagando una cláusula”, por lo que las conversaciones con el alemán Bernd Schuster “sólo se producirán cuando se desvincule del Getafe”. Es bochornoso porque da la impresión de la apuesta del máximo mandatario del Club de Concha Espina por Schuster no es tal. ¿Dónde se ha visto que un empresario intente robarle un ejecutivo a su rival pero a condición de que la compañía opuesta le deje marchar o sea el mismo profesional ‘opado’ el que negocie su desvinculación? Porque aquí, el otro que está quedando muy mal parado es el propio entrenador, al ver que no apuestan realmente por él. Vamos, un desastre. Guindilla para don Ramón. Y ya van unas cuantas.

 

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