Salazar-Simpson, presidente de Auna, empresa que convierte en una “odisea” la simple contratación de una línea telefónica

Son muchas las personas que se quejan de que las líneas contratadas con Auna no funcionan correctamente o simplemente que no se les da de alta.

Visitar la oficina de atención al cliente de Auna en la madrileña calle de Bravo Murillo es un espectáculo singular. Las colas de clientes reclamando por la deficiencia de los servicios ofrecidos se suceden entre gritos y desesperación. Son muchas las personas que se quejan de que las líneas contratadas no funcionan correctamente o simplemente que no se les da de alta. Aquí va un pequeño relato reciente: “La semana pasada me llaman y me dicen que el cambio de Telefónica a Auna tendrá lugar este lunes, de las 11:00 a las 13:00 horas. Me quedo sin línea. Llamo a las seis de la tarde para ver qué sucede y no saben nada. A las 19:00 horas pongo una reclamación y me dicen que ya me llamarán, pero no fue así. Telefoneo de nuevo sobre las 21:00 horas y me ponen con el departamento de calidad de activaciones, pero nadie me da una solución. Ya van más de 26 horas y no me dicen qué ocurre ni cuándo tendré línea”. Guindilla para la compañía presidida por Luis Alberto Salazar-Simpson, por su incapacidad para ofrecer los servicios a los que Auna se compromete.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato