Zaplana y Camps, pareja de políticos que comienzan a asquear al país con sus trifulcas

Las pugnas por el poder son normales, comprensibles y hasta legítimas, pero todo tiene un límite. Y el enfrentamiento escenificado por el poder en el PP valenciano entre un Eduardo Zaplana que no se termina de ir y un Camps que no logra empezar a llegar pasa ya de la simple disputa democrática. Este lunes, militantes de los dos sectores del partido se liaron a puñetazos y obligaron a suspender la elección de compromisarios para el congreso provincial del PP de Alicante. Los incidentes forzaron incluso la intervención de la policía, que trasladó las urnas a comisaría para protegerlas. Guindilla a los que no saben guardar las formas, primera norma de la política de altura.