A las entidades bancarias españolas que descuidan la seguridad de sus clientes: algunos incluso pierden la vida
El pasado martes 1 de agosto, Bautista Monje Quesada, de 56 años, falleció durante la noche en el hospital Gregorio Marañón de Madrid tras recibir un fuerte impacto en la cabeza a la salida de una sucursal bancaria. Las investigaciones policiales indican que el fallecido fue agredido como consecuencia de una modalidad de robo denominada “cogotero”. El asalto consiste en que uno de los miembros de la banda, ubicado en el interior de la sucursal, advierte por teléfono móvil de manera disimulada a sus compinches de la calle, acerca de los clientes que han extraído grandes sumas de dinero. Una vez advertidos, los ladrones, en el exterior, agreden a la víctima con un fuerte golpe en la cabeza con la intención de robarle el dinero recién adquirido. Guindilla a los responsables bancarios españoles que de manera más o menos directa no toman medidas para cuidar por la seguridad personal de sus clientes.
