A la ‘glamourosa’ Ana Obregón y sus hombres del “sexo débil”, que reaparecen en la tele y nos atragantan la cena

¿Por qué tenemos que mirar siempre a las series de televisión americanas para intentar hacer un producto similar más o menos bueno en España? Si “fusilamos”, hagámoslo bien. Y si tenemos que entornar los ojos, pongámonos gafas. De la casa de los Hidalgo pasamos ahora a la Casablanca ‘cañí’, en la que un hotel será el testigo de la vida de 5 mujeres despechadas. Hay que darle realismo a la serie y por eso tenemos que enseñarles a los televidentes –ávidos de información relevante sobre la vida de los famosos- algunas experiencias personales, como fracasos amorosos y relaciones tortuosas. La serie está en horario de prime-time. Esperemos que los críos a esas horas estén ya en el segundo sueño, por lo menos, porque si no, a la mañana siguiente, corremos el riesgo de que nos pregunten algo que nos ponga entre las cuerdas. Quizá sea un éxito, pero la guindilla se la lleva en el estreno. También por la ‘glamourosa’ puesta en escena. Patético.