CGPJ y más: Montesquieu ha muerto
El nuevo Consejo General del Poder Judicial demuestra que la separación de los tres poderes, propia de todo estado de derecho, continúa siendo pura ficción. El Ejecutivo es del mismo partido que tiene la mayoría en el Congreso, y con la disciplina de voto es muy poco probable que en algún momento se pueda llegar a votar en contra de las propuestas del gobierno. Y si los miembros del CGPJ los nombran los partidos políticos según su peso específico en la cámara, será muy difícil que puedan actuar con criterios de independencia.
La experiencia demuestra que casi siempre votan en bloque los jueces progresistas por un lado y los conservadores por otro. Y lo mismo que pasa en el Congreso, los miembros que representan a las minorías nacionalistas serán los árbitros en muchas cuestiones. Esperaba que el tan anunciado consenso entre el PP y el PSOE sirviera para modificar el actual sistema de elección y demostrara que Montesquieu no había muerto todavía. Por desgracia lo acaban de rematar.
