Claudicación del Estado

Durante los últimos años por problemas del terrorismo hemos salido muchas veces a la calle: salimos cuando mataron a Gregorio Ordóñez, a Miguel Ángel Blanco, al matrimonio Becerril, el 12-M del 2004 y a tanto otros que cayeron a manos de la banda terrorista ETA. Salimos para apoyar a las victimas de terrorismo.   Ahora, parece que se ha encontrado la varita mágica, el Gobierno del Sr. Rodríguez está negociando la paz con los asesinos; pero ¿de que paz hablan? En medio de las conversaciones se producen nuevos atentados -que todo hay que decirlo el Sr. Rodríguez los califica de accidentes- y resulta que el presidente no los condena como es el caso de Navarra ni el de la oficina de Mapfre en Guecho (Vizcaya).   A pesar de todo, Batasuna-ETA considera que el Gobierno lo esta haciendo mal. ¿Pero que es lo que hace mal? Está haciendo mal por detener a una persona que llevaba bonos para ETA. Por lo que parece lanzar cócteles molotov y dejar su firma en miles de octavillas pidiendo la liberación del detenido no es ningún delito.   Estas evidencias nos preocupan a millones de españoles. Tengo la sensación de que no se trata de unas conversaciones de paz para que una banda terrorista deje las armas, sino de una claudicación del Estado.