¿Familias numerosas de tres miembros?

Hace unos días oía por la radio que el Congreso de los Diputados ha pedido al Gobierno equipare a familia numerosa a una familia monoparental con dos hijos. Parece de Perogrullo que una familia con dos hijos nunca será familia numerosa, y menos aún si falta el padre o la madre, pero en el Congreso ningún grupo ha votado en contra que se equipare ambas realidades. Sin duda se trata de una medida que “desvirtúa el concepto de familia numerosa”.

También he leído que la Federación de Familias Numerosas ha denunciado el hecho y ha comunicado que no pretende que se les nieguen las ayudas necesarias a las madres solteras, pero sí que se les ayude con instrumentos propios de las políticas sociales. No es una cuestión nominal, sobre todo cuando hay niños de por medio, es de justicia atender las necesidades concretas de las personas, al margen de su situación familiar, para ayudarles a superar situaciones de riesgo de exclusión. Pero las políticas familiares tienen otra finalidad: apoyar a la familia como bien social, fomentar su estabilidad y facilitar el esfuerzo que hacen los padres en el mantenimiento y educación de sus hijos, un esfuerzo que revierte en beneficio del conjunto de la sociedad.