De Haití a otras penalidades
Haiti… ¿Cabe situación más dura? ¿Por qué se sigue viviendo en esa isla? Hay muchos problemas mundiales que son el fruto del egoísmo personal, económico, estrecho de miras de muchos hombres y mujeres que poblamos el planeta. Sin embargo es muy probable que no lo reconozcamos. La culpa siempre es de otros: del gobierno, de EEUU, del jefe, de los empresarios, de la profesora que me suspende, de….Tenemos poca capacidad de autocrítica, de saber apechugar con la responsabilidad de nuestros actos, de valentía o de audacia y ganas de “complicarnos la vida” cuándo vivimos bien o por lo menos no nos falta el plato en la mesa. ¿Quién no recuerda el comentario de un político ilustrado (ilustrado por la ignorancia y el cinismo) que un día dijo que el dinero público no es de nadie. Supongo que a la mayoría se nos abrieron las carnes al escucharlo. Cada céntimo del erario público conlleva muchas lagrimas detrás, de personas que han tenido que renunciar a unas vacaciones o a un vestido para sus hijos ya que los impuestos son incontestables. No atiende a razones. Sino tiene para comer da igual, si estás en una autentica crisis económica allá tu, si no puedes pagar la hipoteca, espabílate; pues hacienda si que es de todos y debes pagar sea cual sea tu situación.
Los que tienen la sartén por el mango siguen haciendo unos gastos incomprensibles para la mayoría, absurdos para el momento que vivimos y sin el mínimo sentido común. Podemos dar gracias de no vivir en Haiti, pero podemos estar tristes de vivir en un sistema tan injusto, como impersonal y descarnado.. Estamos pasando en todas las familias unos años económicamente muy duros en que el único aspecto positivo es comprobar la cantidad de gente anónima, buena y generosa que en la medida de sus posibilidades ayuda como puede. Podríamos decir: Gobierno 0- Solidaridad 100.
