Indecente Universal
Jamás pensé que llegaría el día en que me declararía "Indecente Universal", porque no quiero formar parte del grupo de "Decentes" que pregona tan alegremente el Presidente Rodríguez. Quiero una enseñanza competitivamente "indecente" para mis hijos en las distintas etapas educativas, al igual que unos estudios universitarios con el número necesario de asignaturas que permita a nuestro jóvenes la formación académica más "indecente" de Europa, para que de esta forma se les abran las puertas del mundo cultural y laboral.
Este gobierno está generando universitarios mediocres, con una formación muy "decente" cuyo título no les permitirá circular libremente por el mundo, las empresas extranjeras en nuestro país traerán a sus propios profesionales porque los nuestros serán tan "decentemente" cualificados que no darán la talla teniendo que conformarse con ocupar los puestos más "decentes" del mercado.
Quiero que la convivencia basada en la orientación sexual (homosexualidad) tenga sus derechos "indecentes" en el ámbito fiscal, penal, de sucesiones, seguridad social y jubilación... generados por un gobierno tan "decente" como el nuestro que destruye una institución tan "indecente" a nivel universal como es el matrimonio, regulada desde hace siglos jurídicamente en el "indecente" planeta Tierra.
Cómo me gustaría que el Fiscal General del Estado, tan "decente" él, hubiera tenido la misma actitud "decente" y se hubiera expresado y actuado de forma tan, pero tan "decente" como lo hizo ante la manifestación de Las Familias, echo de menos su celo profesional ante la "decente" manifestación gay en la que se ofendió a la Iglesia, se instó a la violencia en sus lemas "quemar la Curia Episcopal", se burlaron de los símbolos religiosos del catolicismo.
Le recuerdo que en el artículo 525.1 del Código Penal, está tipificado como delito "las ofensas a los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, realizadas públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican".
La España "decente" ha ofendido a la España "indecente" pero no pasa nada, desde hace muy poco nos hemos convertido en uno de los países más "decentes" de la alianza de civilizaciones.
