Lacra social de una sociedad sin valores

Hace meses que está en vigor la ley orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Recordemos que fue aprobada en el mes de diciembre y vendida en su día como panacea de esta lacerante lacra social. Poco o nada se ha progresado en este sentido, hasta finales de Agosto a 41 asciende el número de víctimas mortales de lo que se ha venido en llamar violencia contra la mujer, cosa que iguala prácticamente los asesinatos acaecidos el año pasado. La aprobación de esta norma fue utilizada partidísticamente para afear la conducta del anterior Ejecutivo y su supuesto desinterés por eliminar este fenómeno de los hogares. Se trataba, en fin, de uno de los "proyectos estrella" del Gobierno socialista, que, visto lo visto, naufraga en su objetivo principal. En este contexto, encuentro a faltar la presión de determinados colectivos sociales que parecen haber apagado su altavoz en la denuncia pública de cada muerte, ¿No será que eran movidos par el partido? Urgía legislar, pero sobraba toda la parafernalia taumatúrgica que a más de uno le hizo augurar la desaparición de raíz de la violencia doméstica. Queda mucho por hacer, y lo primero es deshacerse de la demagogia ante un problema en absoluto resuelto, y aplicar medidas educativas y de contenido ético. Y es que en una sociedad sin valores morales, lacras como la violencia doméstica no se supera con leyes estrella.

 

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