Memoria histórica en un solo sentido

Es bastante probable que los restos que acaban de aparecer en una fosa de Alcalá de Henares sean de Andreu Nin. Nin fue el máximo dirigente del PUOM, un partido comunista de orientación trotskista que en los años treinta tenía especial implantación en Cataluña.

En junio de 1937, después de la guerra civil dentro de la guerra civil que se desató en Barcelona, Nin fue detenido a la salida de una reunión y posteriormente secuestrado hasta llegar a Madrid.

Lo detuvieron agentes de Stalin en colaboración con sus satélites del PCE y con la complicidad del Gobierno títere de la República. En Alcalá de Henares fue salvajemente torturado. Entre otras barbaridades lo desollaron vivo.

Sobre la espantosa historia de Andreu Nin siempre ha existido silencio y ocultación. Y sigue porque, según parece, los restos fueron encontrados a finales del pasado mes de enero, pero se intentó mantener en secreto el hallazgo quizá porque la memoria histórica sólo debe funcionar en un sentido.

 

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