Nervios en el PSOE
En vísperas de las elecciones de 2008 el PSOE negaba la inminencia de la crisis. Todavía estamos pagando su falta de responsabilidad. Los economistas la anunciaban y España era uno de los países que se iba a ver más afectado. Aquella actitud de incompetencia y sectarismo carente de ética política, es la que lleva ahora a la candidata del PSOE, Elena Valenciano, a decir que lo único que se ha recuperado aquí es la desigualdad y otras pamplinas por el estilo. Desigualdad es la destrucción de más tres millones de empleos en la época de Zapatero. En la memoria de los españoles está la desastrosa política del anterior inquilino de La Moncloa.
Los socialistas están muy nerviosos. Obsesionados y desnortados ante la perspectiva de un nuevo triunfo del PP en las elecciones para el Parlamento Europeo tienen como estrategia negar lo que ya es evidente: la recuperación de la economía, como en su momento negaron la crisis (es la misma estrategia). Parece que les gustaría que España siguiera en recesión, que hubiera tenido que ser rescatada. Les da igual —quizás porque, simplemente, les molesta porque lo suyo es el “cuanto peor, mejor”- que regresen las inversiones extranjeras, que aumente el ritmo de nuevos cotizantes, que el consumo presente síntomas de recuperación, que la Bolsa suba, que las agencias de rating mejoren la calificación de España, que el FMI y la Comisión Europea, como otras instancias internacionales, valoren positivamente la política que lleva a cabo el Gobierno Rajoy.
