Parte de lesiones

Han pasado los días y se ha dejado de hablar de la pretendida agresión a José Bono y descansamos, por fin, de sus mentiras -las vertidas por el en propio y las que han divulgado los medios afines, o sea los voceros de turno- mentiras que, convenientemente condimentadas por su compañero de Gabinete en tareas de Interior, han dejado constancia de la más lamentable conculcación de los derechos y libertades a dos personas, poniendo de relieve que, en materia de democracia y a poco más de nueve meses con el nuevo Gobierno, nos hemos convertido en una república bananera más, al estilo de las nuevas amistades con las que nos "honran" Zapatero, Moratinos y compañía. Y eso, sin que ningún centro asistencia haya dado a conocer un parte de las lesiones sufridas por el pretendidamente agredido. Por el contrario, no han pasado tantos días desde que Germán López, Concejal Popular en el Ayuntamiento de Ondarroa ha sufrido la violencia del entorno Batasuno/ETArra durante el desempeño de sus funciones, en concreto, durante un Pleno Municipal y de esa agresión - real en este caso - casi ni nos hemos enterado pese a que, por tratarse de una agresión real y ni fingida para la galería como la anterior, existe un parte de lesiones elaborado por el Hospital de Basurto. Tristemente, Germán López, no merece la atención ni del Ministerio de Interior ni, como mas próximo, del Consejero de Interior del Gobierno Vasco para que se detengan, y esta vez con causa, a los autores de la agresión que son perfectamente identificables y están perfectamente identificados. Una acción de tal naturaleza, podría enturbiar las tramas negras que, sin duda existen entre PSE, PSOE, PNV y Batasuna con vistas a las próximas elecciones vascas y, en este sentido, existen referentes demasiado claros sobre la ambigüedad de Patxi López y, también demasiado claro, el doble discurso de Zapatero el día del debate del Plan Ibarretxe en el Parlamento y en la barra del bar, poco después, como lugar mas apropiado para su debate parlamentario., ¡Hasta dónde llegan las influencias de Maragall!. En resumen, mientras que los médicos de guardia en las urgencias de Madrid el día de manifestación de la AVT, se ahorraron atender a un renombrado paciente, los del hospital de Basurto debieron atender, el pasado jueves, a un anónimo edil al que su alcalde, el peneuvista Aitor Maruri, dejó en total desprotección al ordenar a la Policía Autonómica que se ausentara del Ayuntamiento. Ánimo Germán y gracias por tu actitud de "no arrojar la toalla" tal como manifestaste.