Políticos ex(s)imios

Cataluña dispone de un sistema sanitario muy bueno. No extraña que tenga déficit. Lo que extraña es que no haya dinero para enjuagarlo y sí para subvenciones millonarias a Eliseu Climent, para fomentar el catalanismo en la Comunidad Valenciana.   Subvenciones que servirán de muy poco mientras que los valencianos perciban como un sarcasmo, que se afirme que constituimos un mismo país, al tiempo se le estén negando a Valencia las aguas sobrantes del Ebro.   Y a propósito de trasvases; algunos partidos del tripartito son manifiestamente contrarios a la energía nuclear, pero no tienen inconveniente en que Cataluña consuma electricidad producida por centrales nucleares en Francia. Paradojas del ecologismo, que por cierto no son las únicas. Al parecer ahora, algunos de los firmantes del pacto del Tinell, quieren reconocer unos derechos a los simios que prácticamente niegan a los del PP.   Y hablando de derechos, el que tiene Cataluña para considerarse nación parece que se le niega a Andalucía, puesto que no se admite que pueda reconocerse como tal según las declaraciones de Bargalló. Realmente tenemos políticos que bien pueden calificarse de ex(s)imios.