Rivera y Sánchez se obstinan en echar a Rajoy

De nuevo Alberto Rivera se ha puesto solemne y desafiante. Su única propuesta de gobierno para intentarlo de nuevo con el tan fracasado como él, Sánchez, es- el no a Rajoy- con lo que se hace de nuevo intérprete pero más radical el famoso  que parte del no, no entiende Rajoy. Es un cachondeo electoral lo de estos dos aprendices de brujos antidemocráticos que vetan al que votan los españoles y se veten a sí mismos porque no sólo no pueden conformar un gobierno sino sirven como políticos porque ponen como máxima aspiración perjudicar el bien común de los, para satisfacer su egoísmo infantil  de adolescentes consentidos, sin más preparación para gobernar   enrocarse en su propia inanidad política.

A  Rajoy le tienen que impedir gobernar los españoles, que no lo han hecho sino todo lo contrario es el candidato más votado con gran diferencia  de los otros dos, lo que les une a Rivera y Sánchez es la fobia y rabia contra Mariano  Rajoy. Están dispuestos a que España se hunda con tal de salvar su nulidad política  que no  aporta más que tensión. Alberto Rivera se ha creído imprescindible para formar gobierno en España, lo que resulta además de innecesario, improbable por imposible. Le sobran ínfulas y necesita una fuerte dosis de democracia. Todo lo demás es puro esperpento según los esquemas de los cuernos de doña Friolera de Valle Inclán. Por lo visto a Rivera le encante decir a los demás lo que tienen que decir y hacer y dejar su casa sin limpiar ni barrer. Los escaños de Rivera sólo sirven para que Rajoy, el ganador no gobierne, y sí lo hagan Sánchez con Iglesias y él que no aporta nada sino la demagogia y el populismo que le ha dejado Iglesias.


 

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