Salvar el euro

Hay una manera muy sencilla de salvar al euro: obligar a España a desmantelar el Estado de las Autonomías. Es multimillonario el gasto inútil que éstas llevan consigo, pues no es únicamente que se multiplique por 17 el gasto de la administración, sino los inmensos sueldos que cobran los altos cargos (que se convierten luego en sueldos vitalicios), los cargos intermedios multimillonarios que se crean especialmente para favorecer a familiares y amigos, y la corrupción que de ello se deriva, pagando elevados porcentajes a empresas de personas cercanas a quienes gobiernan, que salen de los bolsillos de los contribuyentes.

¿Qué necesidad tiene España, por ejemplo, de que sus regiones tengan representaciones en el extranjero (como sucede con la región de Cataluña), que cuesta millones mantener cada año? ¿Por qué las Autonomías tienen que dar crédito y regalar dinero a otros países, cuando ya lo hace el Gobierno central y aquí ese dinero lo necesitamos para ayudar a nuestros parados y enfermos? Estamos dando los españoles el doble, el triple y hasta el cuádruple de dinero cada año a países de Iberoamérica y de África, porque lo da el Gobierno central y lo dan también las diferentes Autonomías.

¿Por qué permiten que las Comunidades Autónomas emitan deuda pública como si de un Estado se tratase? Todo ese dinero es un despilfarro que debería eliminarse inmediatamente, de otro modo, el euro irá a la bancarrota y todo el entramado de la Unión Europea desaparecerá.