Zapatero no tiene amigos (que se fíen de él)

La ministra de Defensa del gobierno Zapatero ha anunciado, sin las lógicas consultas previas ni a los ministros que les afecta -el de Exteriores especialmente-, ni al Parlamento, ni a los aliados -provocando el malestar con el presidente de los Estados Unidos, Obama-, que España retirará sus tropas de Kosovo.

Nadie se explica cómo es posible transformar de la noche a la mañana una leal y solidaria cooperación internacional del ejército español en un motivo de conflicto y decepción. La salida de Kosovo es una prueba más de que Zapatero es un gobernante inepto al frente de un país mal gobernado, que no se merece un dirigente de tan escasa talla.

No se pueden hacer peor las cosas. ¿Cómo se puede molestar más a nuestros aliados? Han tenido que enviar deprisa y corriendo a Bernardino León, Secretario General de la Presidencia del Gobierno, a Estados Unidos, para apagar el fuego y para poner un poco de orden en este caos, en esta descoordinación. ¿Es posible superar el ridículo de la "huida" de las tropas de Irak?, ¿es posible preparar el primer encuentro con Obama de una forma tan torpe?, ¿se puede lograr que toda Europa nos mire con recelo, que no se fíen de nosotros? Parece que sí.

La política exterior del señor Zapatero va a pasar a la historia de la antología del disparate por ser la más errática e inexplicable del universo mundo, cuyo fin último nadie es capaz siquiera de atisbar.

 

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