La carta de Zapatero a Castro

Presidente, está Vd. suspendido, por no manejar correctamente la wikipedia y haber utilizado una vez el nombre de España en su carta. Sr. Presidente Vd., como siempre, mirando al futuro.

Quería contestar al Sr. Presidente del Gobierno,¡ al hilo de lo expresado en la carta que recientemente remitió a Fidel Castro y que ha reproducido,¡ en su colaboración con el diario El Mundo, D. Luis María Ansón.

Empezaré por la mención hecha a los "Derechos Humanos", significativamente titulados, lo que implica que, a pesar de su importancia no son aplicables en Cuba ya que, según el Sr. Presidente, se trata de un lugar ideal, "paraíso de libertad", ¡vamos! parecido al mismo Cielo, donde no hay lugar para el mal y no es necesario derecho alguno. Nuestro paladín de las civilizaciones elogia la sustitución del "caduco signo de la cruz por el de la hoz y el martillo", indicativo de su amor por los cristianos, y en especial, por la Iglesia Católica.

Califica a los "presos políticos" cubanos de "terroristas", lo que resulta acorde con denominar a los atentados terroristas cometidos por ETA como "accidentes", y a los asesinos como "hombres de paz". Establece como hilo conductor de su mensaje, la equiparación de los "logros" de "gloriosa Revolución" (minúscula gloria, alejada de la de Dios) con la "democracia", de la que Cuba, como todo el mundo sabe, es máximo exponente mundial. Cita el lema de "patria o muerte", como loa a la figura del dictador y la revolución cubana. Fidelidad inexplicable en alguien que, se supone, odia toda dictadura y que ha demostrado públicamente no reconocer más patria que su propio ser.

Continúa tildando a toda Europa de "fascista" por establecer restricciones o bloqueos de diversa índole a Cuba, terrible contradicción en aquel que dijo querer llevar a España "al corazón de Europa". Terrible contradicción que implica que todo español es un "fascista" por pertenecer a la U.E. (razón bastante para no votar Constitución Europea alguna). No es extraño que, después de esta "tacha", el Sr. Presidente reniegue de la unión histórica entre España y Cuba (supongo que también de su propio descubrimiento) y considere la presencia de España en la isla de "colonialista, católica e inquisitorial". Terrible calificativo que tilda a los católicos españoles de "colonialistas e inquisitoriales", a pesar de que la Inquisición española fue abolida en 1834, y de que Cuba dejó de ser española tras la guerra contra Estados Unidos, en 1898. -Sr.

Presidente, está Vd. suspendido, por no manejar correctamente la wikipedia y haber utilizado una vez el nombre de España en su carta. Sr. Presidente Vd., como siempre, mirando al futuro.

 

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