La concertada no quiere ser elitista

Existen notables diferencias en cuanto a resultados académicos entre la escuela pública y la concertada, según acaba de poner de relieve un estudio de la Fundación Jaime Bofill. Atribuye como causa principal de los mejores resultados de la concertada, al nivel socioeconómico de las familias que llevan a sus hijos a la misma. Es posible que sea así; pero creo que no sólo al nivel socioeconómico; también al nivel sociocultural.

Los padres que optan por la enseñanza concertada suelen ser padres que buscan algo más que una buena instrucción; buscan una educación basada en un ideario concreto y que valoran más esa educación que otro tipo de bienes de consumo; y por ello están dispuestos a asumir el mayor costo que supone llevarlos a estos centros en vez de a la escuela pública.

Evidentemente hay muchos otros padres con las mismas inquietudes y que no pueden optar por la concertada por ese mayor costo económico - entre ellos muchos inmigrantes-, debido a que los conciertos solo cubren poco más de la mitad de los costos de funcionamiento, por lo que es necesario recurrir a las cuotas complementarias. Mientras no se equipare la financiación de los centros concertados con los públicos, contra la voluntad de la mayoría de ellos, se les estará forzando a ser elitistas.