El consejero Saura y las drogas

La famosa ley seca de los EEUU ya demostró la ineficacia de la prohibición fue derogada, aunque el daño ya estaba hecho, la mafia ya había adquirido su mayor esplendor durante los 14 años que duró. La actual política de drogas ha demostrado también su inutilidad puesto que año tras año va aumentando el consumo y el narcotráfico.

Como no, el PP ya se ha manifestado por las declaraciones del consejero Saura manifestando que quiere convertir Cataluña en el paraíso de las drogas. Es lógica esta reacción teniendo en cuenta su filosofía derechista tirando hacia la derecha. El Consejero Saura ha tenido la valentía de enfocar este asunto abogando por la legalización de todas las drogas. No quiere decir esto que sea un paraíso por las drogas, junto con la legalización se tiene que llevar a cabo una política de vigilancia y control sobre la producción, distribución, venta y consumo.

Reportaría esta medida tener mas datos sobre el consumo para poder afrontar mejor las campañas de desintoxicación, para poner medidas para erradicar los consumos problemáticos, disminuir la proliferación del VIH y la hepatitis, suprimir las muertes por adulteración y sobredosis y finalmente por erradicar el narcotráfico.

La enorme cantidad de miles y miles de euros que se gastan en la represión del narcotráfico se podrían gastar en campañas de prevención y atención a los drogodependientes y a su reinserción en el mundo laboral y a la sociedad. ¿Es lógico que la sociedad admita que algo tan peligroso como las drogas tenga su distribución en manos de criminales? Desgraciadamente el narcotráfico mueve mucho dinero y hay demasiados intereses creados alrededor de ella. Los primeros interesados en que no desaparece la prohibición son los narcotraficantes.

La actuación de Joan Saura se ha caracterizado por su comedimiento y el "seny català", estas declaraciones si se meditan seriamente no hacen nada más que confirmar este comedimiento y el "seny català", y la firme decisión de acabar con un problema que ya hace años que la sociedad tendría que haber solucionado.