¿Cuatro desgraciados?

Las cosas pasan de castaño oscuro. Lo digo por María San Gil.

Más allá de las ideologías, está el valor de las personas. Cualquier persona de bien, al margen de sus opiniones políticas podrá reconocer el hecho cierto de que esta señora es eso: una señora. Una mujer valiente donde las haya, que combate difíciles batallas. La última contra el cáncer. En cualquier caso, en las distintas ocasiones que la he podido ver en las noticias o en algún programa de opinión, me ha parecido inteligente, valiente y coherente. Me ha parecido educada y respetuosa. Firmemente decidida a defender aquello en lo que cree, pero sin necesidad de arrojar las infamias y serpientes que andan escupiendo por su boca, por ejemplo, cantantes "famosillos" o cuatro desgraciados de tres al cuarto, como tristemente hoy en la Universidad de Santiago de Compostela.

Un escolta y dos policías han resultado heridos. Yo creo que se pueden sentir muy orgullosos, no solo aquellos que han ladrado como perros rabiosos, sino los que les han podido incitar, vertiendo quizás, ideas odiosas y violentas en sus pequeñas mentes no muy bien amuebladas. Enhorabuena a todos los que se congratulan ante semejantes noticias, cada vez están más cerca. La cuestión es…¿cerca de qué?

¡¡ Animo María!!