La destitución de Capello

No creo que a una persona que cobra unos 5 millones de euros anuales por entrenar a un equipo, le tenga que defender nadie, porque pase lo que pase, su vida va a ser igual de tranquila o más. Pero al César lo que es del César. Y esta persona ha conseguido que el Real Madrid haya vuelto a recuperar lo que perdió hace pocos años, que no es otra cosa que la sensación de que llevando esa camiseta, ya se puede ir perdiendo por 0-5, que se van a dejar el alma en el campo.

Y para eso se contrató a Capello. Para devolver los títulos y el orden al vestuario. Y sabiendo eso, se le contrató por 3 años. Sabiendo como es. Porque alguien con 61 recién cumplidos no va a cambiar su forma de trabajar y menos si toda su vida le ha ido bien.

Y lo curioso es que ha devuelto el orden al vestuario (el cual unánimemente ha dicho que con él ganarían el próximo año la Champions) y los títulos al club, además de la sensación de haber hecho bien las cosas, y cuando las ha hecho mal, ha sabido pedir perdón y rectificar.

En resumen, que aquel que ahora no quiere dar un duro por el que le hizo ganar las elecciones (aparte de sus más que cuestionables métodos con los votos) debería seguirle los pasos. Votamos un proyecto Sr. Calderón. Que curiosamente no ha podido ir mejor, pero su orgullo y otra promesa incumplida (la de no meterse en el área deportiva) lo van a tirar al traste.

Haga lo que quiera, pero hágalo ya. No haga más el ridículo. Gracias a Dios, el Real Madrid, está y estará por encima de sus presidentes y de sus caprichos, pero pudiendo contribuir a hacer al Club más grande, solo está consiguiendo que sus días al frente del Real Madrid vayan acortándose.Finalmente, un agradecimiento especial a Fabio Capello. Gracias por haber demostrado su madridismo (no anden con demagogias al decir que si fuera tan madridista perdonaría lo que le deben, porque es un profesional), su profesionalidad y su saber estar. Esperemos que se pueda rectificar y que pueda quedarse al frente del Club que tanto quiere.