La estafa de la ropa hecha en China
Recientemente adquirí una linda pieza de vestir, de marca nacional, por la que pagué un precio razonable (la cuarta parte del precio de origen), ya que era de rebajas. Y muy contenta me volví a casa a contar mi "hazaña" a la familia. Cuál no sería mi sorpresa cuando mirando las instrucciones de lavado en la etiqueta, descubro que la pieza ¡estaba fabricada en China!
La desilusión se apoderó de mí y más tarde, la indignación, porque si hubiera tenido dinero para comprar esa pieza en temporada habría pagado una "millonada" por un modelito que no habría costado más de 6 ó 7 euros en origen...
Me sentí estafada, a pesar del buen precio conseguido, y pensé en la incauta mujer que compró ese mismo modelo nada más llegar a España. Considero una falta de ética que un diseñador engañe a su clientela de esa forma, teniendo además en cuenta que, aparte de no dar trabajo, probablemente tampoco pague impuestos en nuestro país.
Por lo cual, he decidido que a partir de ahora comprobaré dónde se han fabricado todos los artículos que necesite comprar. No quiero que ninguna empresa se llene los bolsillos a costa de sueldos miserables a trabajadores chinos, cosa que ayuda a potenciar el paro en España.
