El "fenómeno religioso" y el gobierno en España
Durante el mes de Agosto: "Doscientos cincuenta millones de personas han seguido por televisión el viaje de Benedicto XVI a Colonia. Si a ellos se unen los casi 300 millones que lo han acompañado a través de la prensa y la red, resulta una cifra cercana a los 500 millones de ciudadanos del mundo interesados por el periplo alemán". Así iniciaba un artículo en un periódico de ámbito nacional el catedrático Rafael Navarro-Vals. Este hecho nos muestra hasta que punto, también hoy, está impregnada de un "fenómeno religioso" nuestra sociedad. Este "fenómeno", "500 millones de ciudadanos del mundo interesados por el periplo papal", debería muy bien invitar a la reflexión a nivel gubernamental sobre el trato que se le está dando a la religión católica en España. Hemos leído estos días en los periódicos, que el Gobierno ante la reacción en contra de los ciudadanos por su deseo de incrementar los impuestos del alcohol, el tabaco, los carburantes y/o la electricidad ha declarado que "está dispuesto" a reconsiderar esta postura, precisamente por la oposición del pueblo. Debería también tener en cuenta este gobierno las reiteradas, abundantes y numéricamente importantes manifestaciones en contra de sus ataques a la Iglesia y a la religión que se están haciendo desde el ejecutivo, para "reconsiderar" su postura anti-religiosa: la experiencia de estos últimos veintiún siglos de cristianismo están también en su contra.
