Yo estuve en la manifestación de la AVT

Yo estuve y fui testigo del incidente de Bono. Lamentable, de todo punto que se mire. Pero, lo es tanto o más el sesgo con el que se le está sacando reditos partidarios al caso y esto también es preocupante, porque hubo muchos que saludaban y aplaudían al ministro por su gesto, y sin embargo eso parece que no interesa que se cuente. Ya en tiempos del GAL, era indignante cómo una clase de dirigentes trataban al pueblo llano, sin respeto, ninguneándole, engañándole y encima con un talante como diciéndote: "Qué esperas, es lo que te mereces por estúpido". Y como el 11M nos trajo de nuevo aquellos lodos, y por virtud de una porción de voto despistado o bajo la impresión traumática, ha sentado de nuevo en el gobierno a aquellos que tanto esfuerzo costó echar por corruptos y delincuentes, pues nada bueno se puede esperar de la banda okupa y cobarde que rige hoy nuestra nación. Tomen nota, los "notas" que tan anchos se han puesto con el triunfo de esta "izquierda" tan progresista, que de momento lo único que hace es aterrizar como puede, acabar de creerse que lo han vuelto a conseguir (engañarnos), pues sólo con sonreír, tantear y rectificar no basta. Y a mi, que los homosexuales se puedan o no casar (como los heterosexuales), me da exactamente igual. A propósito. Zerolo tampoco estuvo. Se fue con su novio al Palafox, a ver a la gorda Bridges (no sé si dentro habían quedado con el alto comisionado). Cuando me crucé con él quise decirle que a la manifestación se iba en sentido contrario, e incluso hacerle una foto con mi móvil del bracete "con su chico", pero como si el instinto le advirtiese se adelantó, dejando al otro abandonado detrás, como esos matrimonios de años que salen a pasear y el hombre camina diez metros por delante de la mujer. ¿Por qué al observar mi gesto cámara en ristre se separaba así, por qué echó a correr? ¿Se avergonzaba acaso? ¿Es que también entre los gays hay clases? Ay, Zerolo, Zerolo... Pude saludar a Gotzone Mora y mostrarle mi admiración y solidaridad. Estaba radiante en su sencillez. Todo el mundo en torno le daba gritos de aliento y aplaudía su coraje. Un ejemplo. La señora Mora, sencilla y diminuta, pero en su coherencia y valentía, grandiosa, no cesaba de agradecer y repetía. ¡Qué gozada! Era un pueblo, el de Madrid (el machacado el 11M), que se mostraba solidario con todas las víctimas, y unido para siempre con una idea clara: La ETA no nos callará.

 

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