El presidente en TVE
En una hora de máxima audiencia, las 10 de la noche; en un medio progubernamental, TVE1; rodeado de periodistas condescendientes y en un ambiente distendido, hizo su 1ª aparición, tras su victoria electoral, el señor ZP, presidente de todos los españoles.
Nadie en este mundo, al hablar o actuar en público, empezando por el mismo Jesucristo, ha logrado jamás, la unanimidad plena de su audiencia..
Con el debido respeto, no exento de libertad crítica, no afín al personaje, y sí con el derecho de cualquier español, hago mi valoración y juicio de la intervención de ZP.
Demostró nota sobresaliente en logomaquia (“arte de atender a las palabras y no al fondo de los asuntos”).Mostró ser un gran malabarista en el uso de los vocablos. Maestro de nominalistas. Sabe presentar bien su discurso con vistoso celofán, aunque de dudoso y escaso contenido. No se le pueden negar sus dotes de encantador y hasta de embaucador de los oyentes. Emplea correctamente el autobombo, la propaganda de su gestión y sabe desviar la culpa y responsabilidad personal a los demás.
Entre vaguedades dijo que “sabe reconoce sus errores” pero sin manifestar cuáles son éstos..Como socialista “de gran corazón” sus prioridades sociales son los problemas de los pobres. Ningún periodista se atrevió a preguntarle qué piensa del derecho a la vida, porqué el acoso a la Iglesia católica, cuál es su idea sobre España, sobre la familia etc Én fin, buena imagen y mucha demagogia. La convicción que nos quedó a muchos es de que “del dicho al hecho, hay mucho trecho”.
