El problema de Gibraltar
La intervención del ministro de Exteriores, García Margallo en el Congreso, situó el problema de Gibraltar en su auténtica dimensión. Lo que está ocurriendo no es una "serpiente de verano", como maliciosamente insinuó desde primer momento la oposición. El conflicto lo inició el Ministro principal de la colonia británica al romper unilateralmente el acuerdo de pesca que España tenía con Gran Bretaña y lo agravó al arrojar bloques de cemento al fondo del mar con el falso pretexto de regenerar la fauna marina en unas aguas sobre las cuales la colonia no tiene autoridad alguna. Por otra parte la soberanía de España sobre Gibraltar no es ningún asunto olvidado sino que es objeto de una permanente atención por parte del Gobierno. De lo que no hay duda es de que hoy por hoy es un problema para España.
