Así no se recibe al Príncipe

El pasado miércoles, día 10 de abril, el príncipe Felipe de Borbón viajó al Pallars Jussà, comarca de la provincia de Lleida, para conmemorar el centenario de las primeras centrales hidroeléctricas de Cataluña, por cierto, que como se pudo apreciar a través de la televisión una buena parte del discurso lo hizo en catalán. También ha visitado el Estany Gento, emulando el viaje que ya hizo a este lago del Pirineo su bisabuelo, Alfonso XIII.

La visita oficial se desarrollaba con normalidad habiendo sido recibido por las autoridades estatales, autonómicas y provinciales hasta que un grupo de unas 50 personas pertrechadas con pancartas, una quincena de banderas 'estelades' independentistas, profirieron gritos contra la monarquía, promoviendo un claro malestar a su llegada al Ayuntamiento de Tremp, donde ha tenido la recepción y se ha iniciado su visita a la comarca leridana del Pallars Jussà.

Ante los gritos de mal gusto contra la monarquía y las proclames independentistas, al verlo por televisión, he sentido una cierta vergüenza, en esta ocasión he comprendido a muchos miles que vivimos y amamos Cataluña pero que los movimientos con modos fascistoides y antidemocráticos nos llevan a rechazar posturas que pueden ser válidas. Pienso que con estos métodos, a parte de dar una triste imagen de Cataluña, consiguen lo contrario de lo que se podría pretender.

 

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