El separatismo destructor
José Piqué, presidente del PP regional de Cataluña se lo ha estado pensando: no sabía qué decir ante el nuevo paso del separatismo, en lo relativo a declarar nación, como tal diversa de España, a Cataluña. Felizmente la margarita, al final, ha determinado que el PP no apoya semejante felonía. El resto de felonías, entre ellas las que han posibilitado la presente situación de una España absolutamente desestructurada y a punto de desaparecer, esas sí han sido y son apoyadas por el PP. Y es que los seculares enemigos de la Patria tienen sus alfiles gobernando todas las estructuras de lo que un día fue España. No deja de tener gracia el señor Piqué, que tiene la desfachatez de remitir al juicio de la Historia el crimen que el Parlamento de Cataluña está perpetrando contra la unidad nacional. Tiene gracia, porque debemos recordar las críticas de toda la clase política democrática cuando analizaron la sentencia de Francisco Franco declarando que Dios y la Historia lo juzgarían. Claro, los despedazadores de España no se arriesgan a remitirse al juicio de Dios. ¿Será que se reconocen infinitamente inferiores a quién primero hizo esa declaración?. Es más que probable. Pero, ¿acaso creen que la Historia va a ser más benévola?. No obstante, lo lógico será, no ya que la Historia juzgue tal dislate, sino que los tribunales juzguen debidamente sobre la cuestión. Pero eso sólo sucederá cuando haya Justicia y Libertad en España. Y eso, justo eso, es lo que ni el señor Piqué, ni el PP, ni los partidos parasitarios de España están dispuestos a permitir. ¿Y el pueblo español?, ¿lo permitirá?
