Barcelona, no te reconozco

Hace ahora siete años entraba en el Ayuntamiento de Barcelona su nueva alcaldesa, de nombre Ada Colau. Lo hacía merced a una campaña basada en mensajes ideológicos alineados con el partido en alza en aquel momento, Podemos, que estaba liderado a nivel nacional por un tal Pablo Iglesias.

Barcelona era, hasta ese momento, una ciudad próspera, puntera. Un destino de inversores, empresas, hoteles, restaurantes, turistas. Un lugar al que siempre “apetecía ir”. Corría el año 2015. En realidad no hace tanto…

Octubre de 2022. En los seis primeros meses del año, esa misma ciudad ha registrado casi 80 mil delitos, un 40% más respecto al mismo periodo del año anterior. Casi 450 infracciones penales al día. Durante el recién terminado verano subieron los delitos más violentos, destacando los abusos sexuales, las lesiones, portar armas prohibidas, la desobediencia y resistencia a la autoridad o la tenencia y consumo de drogas. Parece increíble que estemos hablando del mismo lugar. Barcelona, no te reconozco.

Los últimos barómetros del Ayuntamiento de la Ciudad Condal no dejan lugar a dudas: la inseguridad es la primera preocupación de empresarios, comerciantes y ciudadanos de a pie. A la gente le da miedo llevar bolso o reloj por la calle. Como si estuvieran caminando por los peores barrios de algunas capitales de Centroamérica. Sin embargo, la persona encargada de liderar dicho Ayuntamiento prefiere seguir mirando hacia otro lado. “Todas las grandes ciudades tienen problemas de seguridad, han querido magnificar los de Barcelona”, decía Colau hace unos días. Frente a datos, populismo. El mensaje, el de siempre: todo es una campaña “de la derecha”. De juzgado de guardia.

El año que viene hay elecciones municipales. Y la seguridad será sin duda un tema clave de la campaña electoral. Colau debería ir pensando si sigue mirando hacia otro lado. Pero si quiere revalidar la alcaldía, no debería. Los barceloneses ya no aguantan más.

Miguel Ángel Rodríguez Caveda es periodista, ganador de tres premios Emmy y presidente de la agencia internacional de comunicación 3AW.