Cuba endurece sus medidas anti-oposición
El gobierno de Cuba aprueba esta semana su nuevo Código Penal, con el que va a imponer una nueva batería de medidas represivas para que no se repita otra rebelión popular como la del 11 de julio del año pasado. El gobierno de Díaz-Canel busca amedrentar especialmente a los disidentes y los periodistas independientes, pero en realidad la persecución abarca a todos los ciudadanos cubanos y también a aquellos extranjeros viviendo en la isla.
En particular, el nuevo Código tipifica casi 40 delitos adicionales para controlar Internet, medio que fue piedra angular del intento de sublevación de 2021.
Hay que destacar las medidas de control de los canales digitales en el nuevo texto. De este modo, se recoge como delito la “difusión de noticias falsas o predicciones maliciosas con la finalidad de causar alarma, descontento o desinformación”. Un cheque en blanco para que las autoridades decidan qué es falso o malicioso, y puedan actuar arbitrariamente contra los usuarios de las redes sociales.
¿Suena familiar esto último? Claro, porque nosotros ya lo hemos vivido en casa. En noviembre de 2020 el Gobierno de Pedro Sánchez -todavía pilotado por Iván Redondo- aprobó en España un plan “contra la desinformación” en el que implicaba a la Presidencia y a cuatro ministerios, coordinados por la Secretaría de Estado de Comunicación, a pesar de que la Comisión Europea había avisado claramente que los Gobiernos no debían analizar las fuentes de noticias contra las “fake news”. “Procedimiento de actuación contra la desinformación”, lo llamaron desde Moncloa.
El pueblo cubano vuelve a enfrentarse a nuevas trabas para el hipotético regreso de la ansiada democracia a la isla. Lamentablemente, al menos en esta etapa, parece que España no les será de gran ayuda.
Viva Cuba Libre.
Miguel Ángel Rodríguez Caveda es periodista, ganador de tres premios Emmy y presidente de la agencia internacional de comunicación 3AW.
