Sánchez contra la libertad de información

No arranca bien 2022 para una de las libertades básicas en España, la de información. A pesar de estar incluida en el artículo 11 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (“se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo”), de ser protegida por el artículo 20 de la Constitución Española (“el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa”) y de estar considerada como una de las libertades básicas en democracia, el Gobierno de España ha vuelto a actuar directamente contra ella. Y es que la pasada semana Moncloa retomó su estrategia de no convocar a los medios de comunicación que muestran una línea editorial crítica con el Gobierno, censurando la presencia de un nutrido grupo de medios relevantes del panorama nacional en una comparecencia sobre el reparto de fondos europeos. Onda Cero, la Cadena COPE, el diario El Mundo, La Razón, ABC, Libertad Digital, Servimedia, Colpisa y The Objective vieron cómo se les negaba la autorización para participar en el acto con la excusa de no tener aforo suficiente para ellos.

La misma circunstancia ya se había producido anteriormente con el actual Ejecutivo. Pero desde los medios se achacaba más a la mano del entonces vicepresidente Pablo Iglesias y a la de Iván Redondo que a la del propio Pedro Sánchez. No es el caso ahora, pues ninguno de los dos está ya en el Gobierno. Se trata una línea marcada directamente por el presidente y su equipo para tratar de controlar los flujos de información y las preguntas incómodas. Y prueba de ello es que, lejos de disculparse, el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, ha reivindicado públicamente que el Gobierno puede convocar o excluir de sus actos a los medios de comunicación que desee porque los criterios de invitación “son los que establezca el convocante en cada momento”. Toda una declaración de intenciones que no debe pasar desapercibida para los medios españoles. 

En paralelo a esta estrategia, en los nuevos PGE el Gobierno de Sánchez ha aprobado aumentar el gasto en propaganda política un 32%, destinando más de 115 millones al año para ensalzar su propia gestión. Como comparativa, hay que destacar que la coalición de Gobierno PSOE-Unidas Podemos invierte en publicidad oficial casi el doble de lo que destinaba Mariano Rajoy en sus mandatos. Además, el servicio de comunicación de Moncloa cuesta 69 millones de euros cada año, un 28% más que con el PP. Con estos cimientos -el control de los medios y la inversión en propaganda- Sánchez espera controlar gran parte de la opinión pública. En el horizonte cercano, las elecciones de Castilla y León y las de Andalucía.

Miguel Ángel Rodríguez Caveda es periodista y presidente de la agencia internacional de comunicación 3AW, premio Agencia del Año 2020 en Creatividad por los Sortlist Awards. Tiene cinco nominaciones a los premios Emmy en Estados Unidos, que ganó en tres ocasiones por sus trabajos en Telemundo y NBC. Es CEO del Año 2020 a la Expansión Internacional por el Club CEO España. Combina la colaboración en medios con la docencia y la formación de Alta Dirección.

 
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato