Los sindicatos han muerto
Muchos dirán que era una muerte anunciada. Que entre tanto Rolex y mariscadas era cuestión de tiempo que la gente les diera la espalda. Pero los acontecimientos desde que Pedro Sánchez irrumpió en la Moncloa han acelerado los plazos. Hoy podemos decir abiertamente que UGT y CCOO ya no representan a los trabajadores españoles.
Se supone que un sindicato es una organización formada para proteger los derechos de los trabajadores en lo que respecta al salario, prestaciones y condiciones de trabajo. Se espera, también, que participen en la negociación colectiva y la resolución de conflictos laborales. Pero, en la práctica, hemos sido testigos de que todo esto se cumple según quién gobierne. El último episodio ha sido el de la huelga de transportistas, en el que los supuestos representantes de los trabajadores han salido públicamente a defender ¡los impuestos del gobierno! Lo nunca visto.
De hecho, los dos sindicatos mayoritarios solo consiguieron reunir a 500 personas en su manifestación contra la subida de los precios del pasado miércoles en Madrid (en comparación, Vox había congregado a más de 3.000 el sábado). Ninguna de las dos organizaciones lideró las últimas protestas que han movilizado España, como la huelga de estibadores o las manifestaciones en favor del sector agrario. Desde que Pedro Sánchez es presidente, no han convocado ninguna huelga general. Esto en un contexto en que el precio de la luz ha llegado a ser 10 veces más caro que hace un año. Y, en el caso del gas, el aumento es todavía más pronunciado.
Parece lógico deducir que esta es consecuencia directa de que las ayudas en forma de subvenciones se ofrezcan “a cambio de silencio”. No podemos obviar que CCOO y UGT recibirán este año 17 millones de euros del Gobierno, un 18% más que el año anterior. Curiosamente, justo cuando los datos de afiliación están en mínimos de los últimos 30 años. Una gran incongruencia, que no parece casual.
Los sindicatos han muerto. Al menos, tal y como los conocíamos. Es el momento de que se reinventen, recordando los motivos por los que nacieron… y se olviden de las subvenciones. A ver quién es el valiente que da el primer paso.
Miguel Ángel Rodríguez Caveda es periodista, ganador de tres premios Emmy y presidente de la agencia internacional de comunicación 3AW.
