Hoy la ideología es un eslogan
Pero la ideología es ya un pensamiento reducido: una simplificación para mover a la gente a algo; a votar por un partido, por ejemplo. En democracia, hoy las ideologías, confluyen. El liberalismo ha asumido elementos de la socialdemocracia y al revés.
Los programas de los partidos políticos ya no se fundan en ideología-pensamiento, sino en una colección de promesas tan concretas como a menudo incumplidas; son colección de eslóganes.
¿Cuál es la ideología del PP? Lo ignoro. ¿La del PSOE? Un misterio envuelto en un enigma.
En Podemos se ha entendido bien esto y han preparado una batería de eslóganes, todos muy simples, destinados a la credulidad de quienes tienen poco que perder.
Juguemos: habrá dinero suficiente para cada individuo, por el hecho de ser. Habrá un tope para que nadie pueda ganar mucho. ¿Hay mucha deuda? No se paga. ¿No tienes casa? Te damos una. ¿No te gustan los bancos? Los quitamos y... hacemos otros, que controlaremos.
¿Qué la cosa cambia? Se cambia de eslogan.
En el fondo late esto: tú no tienes que hacer nada (salvo votarnos); te lo daremos. Pero Jauja ni existe ni ha existido nunca. Es una faena engañar a la gente fomentando su pasividad. Un país sale adelante por la suma de esfuerzos de su población activa, no convirtiendo a todos en clases pasivas.
