Fijos discontinuos a tope

Hace falta valor para que te contraten de 'fijo-discontinuo' y te lo creas como el gran avance de la reforma laboral que busca el gobierno. Han pasado pocos días y resulta que, aunque ya no lo llamen así, a una gran mayoría los han contratado de 'fijos-discontinuos', para trabajar unos días y luego volver al paro, hasta que te vuelvan a dar trabajo en tu antigua empresa, o vete tú a saber donde; y así una y otra vez. O que te contraten a tiempo parcial para que trabajes unas horas y luego te buscas la vida, como puedas, como siempre, en las horas restantes, hasta completar el salario que necesites para vivir tú y los tuyos. 

Como tantas veces, se trata de un eufemismo porque lo fijo y lo discontinuo se llevan muy mal. O eres fijo, o eres discontinuo, pero no puedes ser las dos cosas al mismo tiempo: lo fijo por definición, es lo que no se mueve, ni cambia de un día para otro, Y lo discontinuo es lo intermitente, lo variable, lo que no da estabilidad.

La logomagia retuerce las palabras hasta extremos increíbles, porque el lenguaje se puede cambiar con facilidad, como vemos con las declaraciones de algunos políticos, que dicen mañana una cosa y pasado la contraria, sin inmutarse, ni pedir perdón. Las palabras se las llevaba el viento, pero ahora con internet se quedan fijas cada vez que se pronuncian; y luego pasa que los dejan tirados porque no hay nadie que les entienda.

En cambio, la realidad es cruda y persistente: si no llegas a fin de mes, muchas veces es porque te falta dinero, aunque trabajes de sol a sol. Y si estás en el paro, no te hará ninguna gracia que te vengan con milongas de lo bien que va todo.

Así que enhorabuena por ser elegido 'fijo-discontinuo', porque nadie sabe en realidad lo que significa verdaderamente y no lo puedes considerar ni como una ofensa ni como un elogio.