Francamente insatisfechos

Pedro Sánchez, habitual comparencia de los fines de semana, 7 de junio de 2020
Pedro Sánchez, habitual comparencia de los fines de semana, 7 de junio de 2020

Cuando el presidente Sánchez manifestó que se encontraba ‘francamente satisfecho’ de lo que estaba haciendo, algunos lugareños se acordaron de aquel ministro de Franco, José Solís, a quien se le llamaba ‘la sonrisa del régimen’, porque siempre estaba también ‘francamente satisfecho’ de cómo iban las cosas, aunque un montón de españoles tuvieron que emigrar a Alemania en busca del trabajo que no encontraban aquí.

Se habla mucho del peligro de los inmigrantes que vienen en patera, y no tanto de los españolitos emigrantes en busca de una vida mejor, más allá de las fronteras, ahora que es más fácil moverse por ahí y  lograr un desarrollo personal para sus vidas más acorde con su preparación profesional.

Es evidente que aquí todos podrían acabar de camareros, si vienen los 80 millones de turistas habituales. Pero ni siquiera eso se puede alcanzar ahora, y no digamos si se trata de un trabajo más especializado, por la enorme destrucción de puestos de trabajo, la falta de solidez de la economía española y/o las mangancias de unos y otros.

Impresiona, por ejemplo, la falta de médicos y enfermeras que se han tenido que ir a trabajar por ahí, y que ahora echamos en falta con las estrecheces de la pandemia, pero también afecta a muchos otros empleos especializados que se necesitarían para sacar adelante tantas cosas, que darían de comer a tanta gente y elevarían la productividad y el bienestar de todos. Así que los de a pie estamos, más bien, francamente insatisfechos, los que no gozamos de una posición más o menos ministerial, ni podemos ir  a veranear a palacios exclusivos en Canarias, o vivir en algún casoplón de Galapagar..

 
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