Hablar mal de alguien

Los expertos en comunicación te dicen que lo importante es que hablen de ti aunque sea mal, porque las malas noticias generan una atención mayor que las buenas, y el verdadero problema a día de hoy es la dificultad para entender algo, en medio del ruido constante de los medios de comunicación, las redes, la sobreexposición de cualquier asunto para intentar que más gente lo escuche, lo lea o lo vea. Y se lo crea

La inflación de contenidos es peor que otras inflaciones, porque consigue despistar de lo verdaderamente importante para que te centres en lo anecdótico, lo irrelevante, lo que a ti no te importaría nada si no te lo estuvieran machacando constantemente.

Por eso, cada vez que tratan de hundir a una persona, hablando mal de ella, solo consiguen el efecto contrario: que resalte sobre el ruido infernal al que estamos sometidos, y nos ocupemos de él. Y, a lo mejor nos acaba gustando más la persona criticada que los que se dedican a criticarla.