Miedo a la derechona

Mientras la derechona siga dando miedo, la izquierda y los independistas tienen todas las de ganar. Sánchez ha aplicado magistralmente el miedo para reducir a mínimos la abstención de la gente de izquierda harta con Sánchez pero temerosa de que volvieran unos modos de vida que ya creían superados. El relato de toda la derecha ha sido ’hay que echar a Sánchez como sea’, pero no han sabido convencer de que ese ‘como sea’ fuera mejor que seguir con Sánchez, en el sentido de ‘más vale lo malo conocido’.

La ‘nueva derecha’ tiene que aprender a convencer de que lo suyo es mejor, probablemente con algo más de simpatía y metiendo menos miedo que los oponentes. En esta campaña ha primado el ‘peor eres tu’ como principal razonamiento descalificador. Y la gente tiene un recuerdo muy borroso de ‘aquellos años felices en que gobernaba la derecha’, probablemente porque no fueron tan felices para una mayoría que vió mermado su indice de felicidad, y aprendió a desconfiar de las promesas, a preferir ‘lo malo conocido’ pero cierto, a las promesas borrosas de felicidad que le enviaban unos tipos nada felices, sino más bien huraños y enfadados, que dan mucho miedo, tal y como se comportan.