‘Nadalizar’ o ‘Costear’
En algún momento del partido, la inteligencia artificial le daba un 4% de posibilidades de ganar a Nadal y las encuestas nunca le dieron mayoría absoluta al ganador de las elecciones en Portugal Antonio Costa. Dos duros golpes para la industria de la predicción, que muestran lo difícil que resulta saber lo que vaya a pasar, sin contar con los imponderables de la libertad humana, tan capaz de revertir los resultados previstos.
Lo tenemos cerca con el covid. Desde aquella predicción de Simón de que no nos pasaría prácticamente nada, a la realidad de los nueve millones de infectados. Se puede decir que somos poca cosa ante lo que acaba pasando, o que todavía tenemos la posibilidad de revertirlo con nuestra decisiva libertad personal que nos ahorra depender de los augures más sofisticados.
La marca de Nadal ha tenido trascendencia mundial, espantando la corriente de melancolía, con la que tanta gente quiere reflejar que 'cualquier tiempo pasado fue mejor' y que ahora no se dan las condiciones suficientes para progresar hacia una mayor felicidad, porque los números dicen que no. Y nos fiamos más de ellos que de nosotros mismos.
