Viva la ‘expertitud’

Casi todos podemos presumir de ‘expertitud’ como ha dicho la vicepresidenta que eso lo tiene Fernando Simón. Lo podemos tener porque esa palabra no existe, no significa nada y todos podemos tomarla para que signifique lo que mejor nos venga. Puestos a declarar también el presidente ha dicho que España está saliendo de la pandemia, como ha afirmado ya bastantes veces, sin que ya nos lo tengamos que tomar muy en serio. Con este Gobierno cualquier declaración puede tener un sentido o el contrario, sin que nadie pestañee.

Lo mismo pasa con los Presupuestos: están ahí aprobados por una mayoría que tiene una cierta tendencia a preferir siempre lo que sea lo más parecido a decir ‘que hay de lo mío’, que me vas a dar para que me calle, en vez de: qué estoy dispuesto  a aportar en beneficio de todos. Esos presupuestos son el chocolate del loro, porque quien los tiene que pagar, poniendo dinerito fresco al alcance de los demás, son los europeos de Bruselas. No son los catalanes, ni los vascos, ni los extremeños o murcianos. Todos están con la boca abierta esperando que les llegue el maná europeo, sin saber todavía cuándo llegará ni en qué cantidad.

Efectivamente tenemos ‘expertitud’ en fabricar presupuestos, como se ha visto en el Congreso, mientras que sea otro el que tenga que pagarlos, pero si nos tocara apoquinar a tocateja, habría posiblemente muchos menos votos a favor. Somos expertos en ‘expertitud’, siempre que no nos cueste ponerla en marcha.