Armamento ruso en el frente libanés

El ministro de Seguridad Interior de Israel, Avi Dichter, y el ministro de Defensa de ese país Amir Peretz se estuvieron quejando de que las guerrillas de Hezbolá empleaban en el sur de Líbano modernas armas antitanque de fabricación rusa, particularmente el lanzagranadas RPG-29.   Las declaraciones que han hecho al respecto los dos ministros han resultado extraños a los expertos en armas rusos, que han aceptado comentar la situación. Sólo que han preferido mantenerse en el anonimato "porque alguna de las partes beligerantes podría interpretar nuestras palabras a favor del enemigo, y es algo que queremos evitar porque observamos la neutralidad", explicó uno de los expertos.   A su juicio, el hecho de que Hezbolá disponga de lanzagranadas RPG-29 no significa que los haya recibido de Siria, que a su vez los había comprado a Rusia en el marco de la colaboración técnico-militar. La sospecha todavía no es un hecho consumado. Los hechos deben ser probados de forma expresa, pero no existen pruebas. Los fragmentos de los proyectiles entregados por la parte israelí a Rusia no prueban nada. Nadie niega que llevan impresas letras del alfabeto cirílico (ruso), pero es insuficiente para efectuar un peritaje eficaz. Se necesita saber el número de fabricación del "producto" para poder averiguar en qué planta fue hecho y a qué país fue exportado.   El lanzagranadas RPG-29 Vampir dotado del proyectil PG-29V fue creado a finales de los ochenta cuando apareció el blindaje dinámico para los tanques. El Ejército Soviético adoptó esa arma en 1989. Desintegradas la Unión Soviética y la Organización del Tratado de Varsovia, los RPGs quedaron casi en todos los países surgidos en la época poscomunista. En algunos de ellos incluso fue montada su producción. De manera que se puede hacer un sinnúmero de conjeturas sobre el país suministrador. Vale tener en cuenta que aparte de las exportaciones armamentísticas oficiales y legales, también existen las semioficiales e ilegales: el contrabando.   Pues cualquiera podría haber suministrado los RPGs a los palestinos, a Hezbolá, a HAMAS y otros grupos armados. En todo caso, las sospechas y, más aún, las acusaciones públicas por parte de un país u otro necesitan sólidas pruebas. Sin éstas, todo es habladuría y politiquería.   Los expertos han observado que las divagaciones sobre el "uso improcedente del armamento ruso" empiezan cuando alguna de las partes en el conflicto sufre un revés. Así ha ocurrido con los norteamericanos primero en Vietnam y luego, veinte años después, en Irak, cuando se vociferó que la guerrilla local disponía de armas rusas. Pero, ¿acaso no se sabía que Irak compraba oficialmente durante casi treinta años armamento soviético? ¿Acaso no se sabía que en ese país no había otras armas? Ahora esa táctica acusatoria –y a la vez justificativa– ha sido adoptada por Israel.   Al fin de cuentas, los políticos que presentan acusaciones contra Rusia testifican su propia incapacidad y desacreditan el armamento y material bélico de su país. El tanque Merkava siempre ha sido considerado invulnerable por los militares israelíes. Tel Aviv sentía orgullo por el blindaje dinámico que llevaba y no se cansaba de afirmar que era el mejor tanque del mundo. Las fuerzas israelíes lo han aprovechado tácticamente con mucho acierto al aplastar la resistencia de los grupos armados en la franja de Gaza y en la costa este. Los Merkava entraban en los barrios siempre apoyados por los helicópteros con los que mantenían una comunicación directa y estable.   Pero tal parece que en el Líbano ya no alcanzan helicópteros para todos los tanques israelíes. No es secreto que el reducido campo visual constituye el punto flaco de los carros de combate. Sus tripulaciones no pueden ver lo que ocurre por el flanco o detrás del tanque, y de allí que los blindados se convierten en una presa fácil para los granaderos ocultos en los matorrales o entre piedras. Estos no necesitan disparar obligatoriamente contra la parte delantera de un Merkava porque es suficiente atacarlo por los costados o dispararle entre los rodillos: cualquier tanque tiene suficientes puntos vulnerables.   No existe un arma ideal y por lo tanto no tiene sentido maldecir el lanzagranadas ruso. En todo caso hay que agradecer a los ministros israelíes la propaganda gratis que hacen al armamento ruso. También hay otro aspecto importante de señalar. Las tropas israelíes sufrían bajas no en el territorio propio, sino en Líbano. Los militantes de Hezbolá –sea cual sea la actitud ante esa organización – son fundamentalmente ciudadanos libaneses. Tienen pleno derecho a defender su país y rechazar al agresor.   Pues, el Ejército de Israel está dotado no sólo con armamento propio. Merkava sí es un tanque israelí. Pero los vehículos blindados M-113A1/A2 y M-577A2, aprovechados en el Líbano, son norteamericanos. Como también lo son los helicópteros AH-1E/Bell-209, CH-53D Stallion, UH-60 Blackhawk, S-70A y AH-64 Apache. Todas las piezas de artillería, tales como AMRAAM, AIM-120B, AIM-95 e incluso el lanzamisiles múltiple MLRS de 227 mm, son asimismo 'made in USA'. Igualmente los aviones de asalto, los cazas, los bombarderos... ¿Para qué, entonces, buscar culpables si uno mismo ataca a un país ajeno con bombas y proyectiles ajenos?   Es lo que queríamos comentar respecto a la "participación" de Rusia y del armamento ruso en el conflicto en Oriente Próximo.

 
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