España Directo

Todo periodista que lleve la profesión en la sangre disfruta saliendo al encuentro de la noticia para ofrecer su testimonio directo. Conocer a fondo la realidad para luego construir un relato y contarlo a una audiencia ávida de información constituye la esencia de un oficio con vocación de servicio público.

El reporterismo puede ser considerado como el paradigma de este modelo periodístico. El profesional de la información narra lo que acontece ante sus ojos seguido por una cámara al hombro que muestra a la audiencia todos los rincones del escenario de la noticia.

España Directo de TVE 1 sigue esta fórmula. La cadena pionera en programar este formato fue Telemadrid, que en 1993 comenzó a emitir Madrid Directo. A esta autonómica, le siguieron otras como Canal Sur que, desde 1998, emite Andalucía Directo, TV 3 (En directe), ETB (Euskadi Directo y Navarra Directo) y la televisión canaria (Canarias Directo).

En estas cadenas, el programa encontraba su razón de ser en la proximidad al ciudadano. No obstante, esta fortaleza se ha visto desvirtuada en su adaptación nacional y, de momento, no obtiene el respaldo mayoritario de la audiencia al moverse en cifras que rondan el 16% de share.

¿Magacín o informativo? Ésta era la pregunta clave para determinar si el programa debía ser producido al completo con los medios y el personal propios de TVE o convenía delegar su producción en una productora independiente. Entrar ahora a establecer una clasificación de géneros sería una misión imposible si tenemos en cuenta una de las tendencias más características de la neotelevisión: el eclecticismo. Concursos, realities, musicales, informativos, magacines, etc. se combinan y dan lugar a multitud de subgéneros y formatos.

En realidad, podemos definir España Directo como un magacín informativo que no se ciñe a la estricta actualidad. Entonces, ¿quién lo debe producir? Los puristas de lo público defienden que los informativos deben ser realizados íntegramente con los recursos de la cadena pública. Otros alegan que es un magacín y que, por tanto, no hay inconvenientes en que sea encargado a una empresa externa.

En cualquier caso, con la amplia plantilla a sueldo de la televisión pública, no parece necesario que tengan que recurrir a una productora como Mediapro para producir el programa. Sorprendentemente, Televisión Española ha alegado que, con este sistema de producción, la corporación pública ahorrará cerca de 500.000 euros en sesenta y cinco emisiones. Al final, va a resultar que a TVE le cuesta más su personal si lo hace trabajar que si lo tiene de brazos cruzados. Paradojas del mundo laboral en televisión.

Antena 3 y Tele 5 deberían adoptar este modelo de negocio: mantener un amplio equipo de profesionales de estructura para, posteriormente, ahorrar dinero encargando la producción de programas a una productora. La verdad es que si lo piensan bien, tiene su lógica. Demasiada.

Modelos de gestión aparte, España Directo era un programa necesario en la parrilla de La primera. Un formato de servicio público, idóneo para una televisión pública, que entretiene e, incluso, informa. A pesar de estas bondades, como todo espacio televisivo, es mejorable y presenta algunos puntos débiles –comunes a las versiones autonómicas.

 

En primer lugar, sus responsables deberían cuidar la cantidad de reportajes grabados que componen la escaleta diaria, no vaya a ocurrir que sea necesario cambiarle el nombre por el de España en diferido. En segundo lugar, aumentar el interés de los temas tratados –no siempre resulta interesante ni necesario conectar con Sevilla para que la reportera nos diga que hace mucho calor. Y, por último, convendría mejorar el ritmo del programa acortando el tiempo de las conexiones. A veces son tan largas, que los reporteros se ven obligados a contar obviedades y a utilizar frases huecas, sin contenido.

Compruébenlo ustedes mismos. Todas las tardes en TVE tienen una ventana abierta a diferentes rincones de nuestro país. Parafraseando a Mercedes Milá, les dejo con “la vida en directo”, en esta ocasión, de todos los españoles.

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