Manifestantes de “buena fe”

Ignoro si la Vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega se habrá arrepentido a estas horas de la gran metedura de pata que protagonizó el pasado viernes en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros, cuando preguntada por la manifestación que al día siguiente iba a tener lugar en Madrid en contra de la negociación con ETA y que había sido convocada por el Foro de Ermua dijo que “el Gobierno apoya y respeta a todas aquellas personas que acuden a una manifestación de “buena fe” para rechazar a ETA, pero no a quienes se valen del terrorismo como pretexto para derribar al Ejecutivo”.

¿Quién es el Gobierno para dirimir qué manifestantes entran en la clase de “buena fe” y cuales en la de “mala fe”? ¿Quién es el Gobierno para decir a los ciudadanos cómo tienen que ir a una manifestación? Es lógico que un Gobierno que quiere regular el número y el tamaño de hamburguesas que podamos tomar, el vino que queramos beber, la propiedad del agua o la fiesta de los toros, no se pare en barras ni en una cuestión tan sensible a los ciudadanos como es la lucha contra ETA. Eso sucede cuando se tiene una concepción dogmática y sectaria de la vida y de las personas. Y a este Gobierno se le nota muchísimo su dogmatismo y su sectarismo.

¿Dónde está escrito que después de que se haya constatado que desde que llegó a la Moncloa, Zapatero prefiere el apaciguamiento de ETA que su derrota, no se pueda estar en contra de la banda terrorista y al mismo tiempo criticar la política antiterrorista del actual Presidente? ¿Cómo se puede quejar el Gobierno y el PSOE de que una inmensa mayoría de españoles estén indignados y en contra de que Zapatero siga dispuesto a negociar con ETA después del atentado de la T-4 de Barajas?

La manifestación del pasado sábado en Madrid fue un espléndido ejercicio de libertad y de democracia. Decenas de miles de ciudadanos –me da lo mismo la cifra- salieron a la calle con un lema que no dejaba lugar a dudas: “Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociación”. Es evidente que a Zapatero no le gusta que en lugar de paz, esa palabra que el ha convertido en una especie de “fetiche” se hable de libertad; es evidente que le desagrada que se hable de derrotar a ETA y no de negociación. Pero de momento, este Gobierno y este Presidente que tanto habló en su momento de oír la voz de la calle, no puede evitar que los ciudadanos que quieran se manifiesten libremente y con el lema que les parezca oportuno.

Si a todo eso se añade lo reconfortante que supuso ver en la manifestación tantas banderas españolas, de las diferentes Comunidades Autónomas, en una demostración de espontaneidad y pluralidad, es entendible que tanto en Moncloa como en Ferraz, el sábado por la noche estuvieran de los nervios. ¡Menudo papelón! que tuvo que hacer el Secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, convocando a un grupo de periodistas a la Moncloa para decirles la sinsorgada de que esta manifestación había sido la mas agresiva contra el Gobierno. Con lo bien que estaba este señor callado, porque cuando habla, o bien es para hacer la pelota a su jefe o para decir una melonada.

En seis diferentes ocasiones a lo largo de los dos últimos años, cientos de miles de ciudadanos han salido a las calles de Madrid para pedir a este Gobierno y a su Presidente que no negocie con ETA. Soy muy escéptico respecto a que Zapatero vaya a oír este clamor ciudadano y sobre todo a hacerle caso. Está demasiado poseído de si mismo para rectificar y dentro de su partido, salvo dignísimas excepciones como la de Rosa Diez, nadie se atreve a llevarle la contraria, quizás esperando al bacatazo que se pueda dar. Pero al menos, el Presidente debe de saber y hacérselo saber a su Vicepresidenta que todos los que salen en una manifestación para pedir la libertad y la derrota de ETA están imbuidos de “buena fe”, aunque simultáneamente también critiquen al Gobierno. Eso es la libertad señor Zapatero, aunque a usted no le guste.

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato