Telefónica Móviles deshoja la margarita
Estos días está por Madrid Eduardo Fischer. Estén tranquilos, no es ningún posible fichaje del Real Madrid ni nada por el estilo... Se trata del presidente del grupo publicitario independiente más importante de Latinoamérica (Fischer América). El motivo de su periplo Brasil-España no es otro que intentar quedarse con la cuenta publicitaria internacional de Telefónica Móviles. En el concurso de la operadora están participando Young & Rubicam (Nueva York), Publicis (Publicis Casadevall & PRG y Grupo K ARC), Fischer América y África (estas dos últimas son brasileñas). En este concurso millonario se dan varias circunstancias curiosas. Lo primero que llama la atención es que Young & Rubicam España –actual agencia de Telefónica Móviles- no ha sido ni convocada. ¿Por qué? El rún-rún del mercado publicitario dice que a la división de Telefónica no le ha sentado muy bien tanto cambio en esta agencia. Cambios de presidente, de director creativo ejecutivo, etc.
Da la casualidad de que Guillermo Navarro, presidente que mantiene un pleito con Young & Rubicam Madrid para reclamar toda su indemnización, era hasta ese momento una persona que tenía todas las puertas de Telefónica abiertas de par en par.
Luego, su salida ha podido ser el detonante de dejar fuera de concurso a esta agencia. Otra hipótesis es que Y&R Internacional (del grupo publicitario británico WPP) haya decidido tomar las riendas de este concurso a sabiendas de cómo está de tensa la relación. Algo que, sin duda, habrá sentado lógicamente como un menosprecio para Y&R Madrid.
Y es que Telefónica Móviles es un cliente tan apetecible como exigente y para ganarse su confianza no basta sólo con una buena recomendación o invitarles a una cacería en Ciudad Real, por decir algo. En medio de esta movida, las dos agencias brasileñas antes citadas están moviéndose en la sombra para encandilar a este cliente.
Debe faltar muy poco para que Telefónica Móviles decida a quien le entrega este regalo de reyes anticipado. Quien la gane va tener mucho que celebrar y mucho que trabajar.
