Turespaña “quema” a las agencias
El Instituto de Turismo de España (Turespaña) ha vuelto a convocar un nuevo concurso de ideas tras dejar desierta su primera convocatoria por no encontrar, al parecer, una creatividad “que venda”. Raimon Martínez Fraile, Secretario General de Turismo desde abril de 2004, y su equipo consideran que las propuestas creativas de agencias como McCann, Bassat Ogilvy, Delvico, Grupo BBDO, FCB Tapsa, Publicis, Grey, Delvico, DDB y Ricardo Pérez no han sido suficientemente convincentes.
Una decisión cuando menos desconcertante. Después de dedicar horas y dinero contante y sonante, las agencias participantes han visto cómo Turespaña ha vuelto a poner en liza su cuenta publicitaria de 1.200.000 euros. No es que la cantidad sea par tirar cohetes, pero tal y como está el patio este cliente es de los que apetecen.
Parece casi inimaginable pensar que ninguna de las agencias más importantes del mercado publicitario español hayan sido capaces de hacer algo brillante y con un planteamiento sólido. Estas diez agencias, tras haber tenido que tragar sapos y culebras, tienen una nueva oportunidad para convencer a Martínez Fraile. Eso sí, las finalistas percibirá una compensación económica de seis mil euros. Algo es algo como pago a este mareo de perdiz.
Nadie pone en duda la limpieza de este concurso (o quizá sí), pero la Administración debe de entender que los concursos públicos no pueden suponer una consultoría gratuita, mientras algunas de las agencias se desangran económicamente. Sí, es cierto que el premio es muy Gordo para el que le toque, pero no debemos olvidar que los concursos “ministeriales” suelen ser masivos (mientras no cambie la Ley de Contratos del Estado) y no remunerados.
Teniendo en cuenta que la Administración es el mayor anunciante de este país, quizá sería bueno que el Gobierno se dejara aconsejar por gente experta en publicidad. Hay mucho funcionario suelto en las mesas de contratación que lo único que sabe de publicidad es lo que ve en la tele de su casa en los intermedios de una película. Eso sí tienen el poder de adjudicar campañas millonarias. Un poco incoherente, ¿no les parece? Esperemos que en el caso de Turespaña a la segunda vaya la vencida...
